Octubre de  2011, podíamos leer las siguientes declaraciones de Gorka Maneiro, (parlamentario vasco de Unión Progreso y Democracia (UPyD): “En UPyD no somos amigos de formar coaliciones que puedan confundir a los ciudadanos» en respuesta al intento de Albert Rivera, presidente de Ciutadans (C’s), por crear una «tercera vía constitucionalista”. Era la antesala de las pasadas elecciones generales.

Paradojas de la vida política… a día de hoy Maneiro se enfrenta a su relección el próximo 21 de octubre y Rivera ha pedido a los ciudadanos vascos que voten a UPyD. ¿Confundirá a los ciudadanos esta petición?

Con el adelanto de las elecciones catalanas muchos esperábamos que el partido de Rosa Díez reaccionara y propiciara un acercamiento a sus “colegas ideológicos”, puesto que ambos  comparten proyecto con varios puntos en común, como la defensa de la Constitución, el respeto a las reglas del juego democrático, el combate al nacionalismo en la Cámara Baja, el rechazo a todo pacto con los nacionalistas a cambio de una cuota de poder; defender las preocupaciones reales de los ciudadanos, la igualdad de los españoles al margen del lugar donde residan, devolver al Estado las competencias en Educación, la defensa del laicismo o apostar por una regeneración democrática y la reforma electoral.

El caso es que a día de hoy UPyD  aún no sabe si podrá presentar candidaturas para las elecciones del #25N. La Junta Electoral Central (JEC) ha confirmado que los partidos sin representación en el Parlamento catalán deberán recoger firmas para poder presentar sus candidaturas en las elecciones. La Reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) impuso a los partidos extraparlamentarios la obligación de recoger las firmas del 0,1 por ciento de los electores de la circunscripción para poder presentar candidaturas. En País Vasco y Galicia no es exigible este aval que cuentan con Ley Electoral propia  y no lo contempla, pero Cataluña al no tener Ley Electoral se rige por la LOREG (según queda reflejado en el Estatuto catalán) y la exigencia de representación de firmas es aplicable. Bien es cierto que el Parlamento catalán podría haber evitado esta situación con haber aprobado una ley con esa finalidad. Está claro que a Artur Mas, en estos momentos, es algo que no le interesaba…

Por eso UPyD ha avanzado que recurrirá esta decisión ante el Tribunal Supremo. A raíz de esta noticia en #PoliticayMarketing  nos preguntamos como los responsables jurídicos de este partido no  tuvieron la previsión de recurrir antes  (según lo publicado en la página web de la JEC la consulta fue hecha el pasado día 10). ¿Se les olvidaría repasar la LOREG? Eso sí, han conseguido que las firmas se puedan recoger también por vía telemática y que les dejen presentarlas hasta el día de subsanaciones de candidaturas. ¡Algo es algo!

Retomando el tema ¿UPyD o Ciudadanos? ¿De haber existido acercamiento entre ambos, podrían haber ido en coalición, al menos en Barcelona?

De haber surgido esta posibilidad, ¿UPyD hubiera tenido que presentar avales? (En la LOREG no queda claro este punto)

Todas estas preguntas quedarán sin respuesta porque Rosa Díez no está por la labor de este acercamiento. Según fuentes del partido magenta  C´s busca protagonismo, ¿no será que UPyD teme perderlo? porque en las pasadas elecciones catalanas el cabeza de lista fue Antonio Robles (ex diputado de C´s)

Algo está claro, el techo ideológico en Cataluña está copado por Ciudadanos y UPyD, sin su apoyo, no hace nada en esta comunidad. Basta con ver los resultados de los comicios anteriores.

Una tercera vía constitucionalista es posible con ambos partidos luchando por ella y  si los ciudadanos la demandan ¿Por qué negársela?