LA UNIÓN EUROPEA Y EL DESARROLLO HUMANO


UEEl pasado 25 de abril, asistí al ciclo de conferencias organizado por “
Capítulo Español del Club de Roma”. El Club Roma es la Asociación Española de la Organización Internacional «The Club of Rome», grupo global de expertos y centro de innovación e iniciativa mundial. 

Ante las próximas elecciones europeas, del 26 de mayo, han organizado un ciclo de conferencias y  en esta ocasión  se trató el desarrollo humano en la Unión Europea.

Este concepto aparece en  la Agenda de Lisboa, agenda de crecimiento y empleo de la UE en esta década (años 2000 a 2020). Señala el crecimiento inteligente, sostenible e integrador como manera de superar las deficiencias estructurales de la economía europea, mejorar su competitividad y productividad y sustentar una economía social de mercado sostenible. Si bien, debido a la crisis económica y financiera trastocó los planes de realización.

Los pilares de esta “Economía del Conocimiento” son: INVESTIGACIÓN, EDUCACIÓN y CULTURA. En este sentido, Sofía Corradi (más conocida como “mamma Erasmus”) ha contribuido  a afianzar estos pilares y  el concepto de “crear ciudadanía europea”.

En este sentido  la Unión Europea no ha perdido el tren de la INNOVACIÓN, ya que sigue marcando directrices a través de la regulación del marco tecnológico.

 Se habló de  la Investigación y en la I+D+ì. El objetivo para el año 2020 era dedicar, al menos, el 3% del PIB a Investigación, pero no se ha alcanzado. La media de inversión está en torno al 2%  en los países de la Unión Europea, porcentaje algo bajo en comparación  con países como Corea e Israel (4%), o Estados Unidos (3%): En el caso de España esta ratio es aún menor, ya que sólo se logra alcanzar un 1,1%.

Con la crisis económica, España recortó su presupuesto en Investigación, al contrario que otros estados miembros (como Francia o Alemania) que, precisamente aumentaron esta partida para salir de la crisis.

Si bien Europa aparece en el ranking de formación en investigación, dedicando fondos a formación, búsqueda de la excelencia y movilidad, falla  en la creación de desarrollo de bienes y servicios, a través de las denominadas UNICORNIO  o empresas punteras en Tecnología, que se desarrollan sobre todo en Estados Unidos.

El reto de Europa es superar la menor libertad de creación, debido al carácter regulador de las leyes.

Europa está más preocupada por una correcta competencia  en el mercado  que garantice una innovación equilibrada.

Se suele decir que: “Estados Unidos crea, China fabrica y Europa regula”.

Respecto de la  educación, se hizo referencia a la Revolución Tecnológica y la posible pérdida de puestos de trabajo por la automatización. Este proceso no traerá despidos masivos aunque sí se producirán  cambios severos en el mercado laboral.

En este sentido, la clase media seguirá viéndose mermada en los países occidentales a causa de la automatización. El colectivo “Blue Collar Worker” (obreros) se vería menos afectado por la Revolución Tecnológica que los directivos o técnicos (“White Collar”).

Como consecuencia  aumentaría la clase trabajadora a costa de la disminución y debilitamiento salarial. Este hecho conllevaría cambios políticos como el aumento de Grupos Antisistema, además de cambios culturales y sociológicos.

Otro factor determinante será  la velocidad de la tecnología y  su relación con la obsolescencia educativa: lo estudiado en  primer curso queda obsoleto al finalizar los estudios. El rendimiento educativo en Europa se ha estancado, abriéndose una brecha  entre las habilidades demandadas por las empresas y lo que realmente ofrecen los estudios universitarios.

Es un reto puesto que, “la Europa del Bienestar está en retroceso. Se estudia más y los resultados no  crecen al ritmo de la demanda”. 

Mercedes se ocupó de hablar de la Cultura en la Unión Europea, lamentándose de la disminución de tasa de lectores con el desequilibrio que conlleva.

La mayoría de los europeos desconocen “la identidad de Europa”, continuó Mercedes.  La Idea Europea se debería haber transmitido mejor.

Umberto Eco ya decía que,  para mantener  nuestra identidad habría que fortalecer lo inmaterial y el intercambio cultural.

La construcción europea tiene que ser espiritual y cultural, sólo a través de la cultura podrán construirse los puentes que soporten la esencia de un futuro común. Europa ha fallado en reforzar los cambios interculturales.

No existe un relato sobre Europa, no disponemos de formación en espíritu europeo. Este concepto o IDEA  DE EUROPA, sólo ha preocupado a intelectuales. Ahora que  se aproxima la votación de las elecciones europeas, la mayoría de los españoles  tiene una vaga idea de lo que es la Comisión, el Consejo o el Tribunal de Justicia.

Si bien la Europa del Este conoce bien lo que es la Europa occidental, no ocurre al  revés.

Debemos crear una IDEA de Europa en el sentido etimológico (del griego ἰδέα  como aspecto, apariencia, forma), siendo una representación mental que surge a partir del razonamiento o de la imaginación de una persona. La capacidad humana de contemplar ideas está asociada a la capacidad de razonamiento, autorreflexión y  creatividad.

Como las ideas dan lugar a conceptos, estos  permitirán educarnos y conocer esta IDEA. Debería existir una asignatura para transmitir a nuestros jóvenes  el concepto de Europa: Aprender  a amar a una Europa transnacional, generaría cultura y participaríamos en lugar destacado  de la evolución y progreso mundial.

Tras las exposiciones, llegó el turno de un debate que enriqueció la conferencia notablemente.

Se aportaron  razonamientos como que la población es menos ideológica de lo que nos cuesta pensar y que el salario preocupa más de lo que nos cuesta reconocer, llegando a la conclusión de qué preocupa más: ¿economía o cultura?

Otra idea clara es “Fomentar la Innovación”, a través de  los “PowerHouse Hub” o  equipos centrados en la gestión de la innovación, generando ideas y proyectos.

El gran desafío de Europa es la población, que decae. De hecho  en unos 50 años países como Nigeria contarán con más habitantes que Europa más Rusia.

 “El ámbito europeo es de los pocos donde se sigue el modelo de desarrollo humano. La Unión Europea está en decadencia, porque seremos menos y ello traerá consecuencias también culturales.”

 

Podéis leer mi crónica completa en  la web de EUROPEÍSTAS 

 

 

 

 

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