
11 de marzo del año 2.004, primera hora de la mañana, varias explosiones y una gran masacre…
Ya han pasado quince años y TODOS seguimos recordando ese fatídico día: 193 fallecidos y alrededor de 2000 heridos.
Recuerdo que acababa de levantarme y oí un estruendo. Era la explosión de Santa Eugenia, por aquellos entonces vivía en Valdebernardo…
Recuerdo el desconcierto de las primeras horas, la falta de información, las llamadas de familiares y conocidos, la saturación de las líneas, el comprobar que mis compañeras no iban en ese tren…
Recuerdo ir esa tarde a trabajar y el silencio generalizado, esos vagones de metro desiertos. Todas las miradas centradas en que no hubiera “mochilas sospechosas”, el desalojo de la línea 9 por un aviso sospechoso…
Recuerdo una inmensa tristeza, avisos de conocidos heridos, un compañero de trabajo fallecido y no entender qué estaba pasando…
Recuerdo que sólo sabíamos que alrededor de las 7:30, en hora punta, se habían producido diez explosiones casi simultáneas en cuatro trenes de Madrid.
Los atentados se produjeron tres días antes de las elecciones generales de 2004. Los dos principales partidos políticos españoles y sólo escuchábamos acusaciones de ocultar y distorsionar la información de los atentados por razones electorales.
Recuerdo que esas elecciones no pensaba votar y al final lo hice, era la única forma de poder protestar por lo que estaba ocurriendo…
Han pasado 15 años y atrás quedaron momento de bulos y teorías conspiratorias. Ese día Madrid se convirtió en el escenario del mayor atentado yihadista en suelo europeo, según palabras de la Audiencia Nacional, que en 2007 condenó a una célula islamista por los sucesos.
Hoy Madrid recuerda a sus víctimas en varios homenajes, sólo nos queda recordar, aprender y evitar que vuelva ocurrir…