Octubre del 2.014, El caso de las «Tarjetas Black» de Caja Madrid/Bankia se destapa.

Un total de 83 beneficiarios hicieron uso de esta modalidad de pago. El Juez Andreu Imputó a  Miguel Blesa,  Rodrigo Rato e Ildefonso Sánchez Barcoj, («ideólogo» del sistema) entre otros.  El magistrado impuso a Blesa un fianza de 16 millones de euros y otra de 3 millones a Rato, destinadas ambas a cubrir posibles responsabilidades civiles por la causa.

Entre los números en rojo de Caja Madrid, una de las cajas integradas en la intervenida Bankia, se escondían clientes de lo más vip, que pagaban viajes, comidas en restaurantes estancias en hoteles de carácter privado  con una tarjeta que no aparecía en ninguno de los folletos que la caja de ahorros ofrecía a sus clientes. Con ella todo eran ventajas: total confidencialidad, total exención fiscal y, lo más importante, sus afortunados portadores no llegaban a pagar jamás las compras que efectuaban con ella. Sólo tenían un pequeño problema: su legalidad era más que cuestionable. Era una tarjeta «en negro».

Febrero 2.017, La Audiencia Nacional condena a Rato y Blesa por un delito continuado de apropiación indebida, así como al resto de exdirectivos de la entidad.

Los magistrados han condenado a casi todos los acusados a penas de prisión de entre tres meses y seis años de cárcel, multas económicas de hasta 7.300 euros, el pago de las costas judiciales y la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo y de la actividad bancaria durante el tiempo de la condena.

Además los 65 exdirectivos están obligados a devolver los 12 millones de euros gastados. La sentencia también establece que Miguel Blesa y Rodrigo Rato, como responsables máximos de la entidad en aquello época, respondan de manera solidaria por todos.

Y hoy hemos recibido una gran sorpresa: Moix , nuevo fiscal  fefe de Anticorrupción (recordemos que fue el mismo que dejó a Edipio Silva fuera de la carrera judial) está estudiando pedir «como mucho» prisión eludible bajo fianza a Blesa, pero no a Rato.

Mientras los abogados abogan porque se aplique la  ya denominada «Doctrina Urdangarín» a sus defendidos.

No hay día sin que la justicia española dé titulares….

¡¡¡Ojipláticos nos quedamos!!!

«La verdad nunca daña una causa que es justa». Mahatma Gandhi